La Sonicor es un arma que, en las manos adecuadas, puede ser capaz de arrasar todo lo que esté vivo en un área bastante amplia de un sólo disparo. Un cañón de energía de muñeca Corpus con un daño base de Impacto que, si no consigue aplastar los cuerpos de vuestros enemigos, los derribará, haciéndoles perder unos preciados segundos, y la vida antes de que puedan reaccionar. Sus puntos fuertes son su elevado daño base, una probabilidad y daño críticos decentes, y todo ello en Daño de Área. Su talón de Aquiles es el tiempo de recarga y su limitado alcance.

La Staticor puede rivalizar con la Sonicor en cantidad de daño, probabilidad y daño críticos. Supera a la Sonicor con creces en capacidad de cargador y alcance, y su velocidad de recarga es la misma. También se puede conseguir causar daño de área si cargáis el disparo antes. Hasta aquí parece que la Staticor es mejor compañera de armas, y puede que sea así, pero eso es más una cuestión de gustos.

El pináculo de la destrucción, un pedazo de historia Orokin capaz de acabar con un Eidolon Terralista en cuestión de segundos. La mejor opción para aquellos que os atreváis a enfrentaros a estas antiguas máquinas de guerra Conscientes. Un daño base muy elevado y un daño y probabilidad críticas que en su modo primario de disparo que pueden potenciarse hasta puntos devastadores. Los únicos puntos débiles son su elevado tiempo de recarga y su limitado cargador.